Pobre Sasha. Pobres chicas. El mundo las engorda con la promesa de amor. Cuánto lo necesitan y qué poco recibirán jamás la mayoría de ellas [...] Y luego les arrebatan sus sueños con una fuerza violentísima.
Emma Cline "Las Chicas"
Emma Cline "Las Chicas"
Salió al exterior y alzó la vista hacia el cielo que, turbio e impasible, arrojaba por los portillos un aguacero inclemente. Se ciñó la capucha, ajustó los cierres del anorak y comenzó a caminar con paso vivo.
Tiempo después se detuvo con la mirada fija en los guijarros del sendero, brillantes, lavados por el agua. Alrededor de sus pies discurría alegre y juvenil un arroyo recién formado por la precipitación. Respiró hondo, se sintió ligera y llena de energía, con la impresión hiperrealista de que toda la roña acumulada durante la pasada semana abandonaba su cuerpo y se deslizaba ladera abajo arrastrada por la corriente.
Tiempo después se detuvo con la mirada fija en los guijarros del sendero, brillantes, lavados por el agua. Alrededor de sus pies discurría alegre y juvenil un arroyo recién formado por la precipitación. Respiró hondo, se sintió ligera y llena de energía, con la impresión hiperrealista de que toda la roña acumulada durante la pasada semana abandonaba su cuerpo y se deslizaba ladera abajo arrastrada por la corriente.