jueves, 30 de julio de 2015

viernes, 17 de julio de 2015

Otras miradas

Existen otras formas de mirar, de constituir el mundo, territorios de horizontes diáfanos donde liberarse de la tediosa tiranía de la  "realidad oficial", prescindir de lo irrelevante y buscar la vida que late en lo esencial: 





Si quieres olvidar, si no te basta
con ahuyentar heridas y desprecios,
acuérdate del día en que un poema
te liberó del mundo y sus engaños.

(María Sanz)





Sólo quiero recordar de este verano
la mirada cómplice
de una vecina que tomaba el sol
desnuda y sonrió complacida
al darse cuenta de que la contemplaba,
y aquel instante fugaz, irrepetible,
de total quietud en que el mundo quedó
desierto de sí mismo y era un cristal
transparente y de nuevo compacto.
El verano no será otra cosa,
este verano, quiero decir, y si alguien me habla
de aquellas mil bagatelas inefables
que componen los días y las noches,
diré tranquilamente: - No me acuerdo.

(Miquel Martí i Pol)




Debo mucho
a quienes no amo.

El alivio con que acepto
que son más queridos por otro.

La alegría de no ser yo
el lobo de sus ovejas.

Estoy en paz con ellos
y en libertad con ellos,
y eso el amor ni puede darlo
ni sabe tomarlo.

No los espero
en un ir y venir de la ventana a la puerta.
Paciente 
casi como un reloj de sol
entiendo
lo que el amor no entiende;
perdono
lo que el amor jamás  perdonaría.

Desde el encuentro hasta la carta
no pasa una eternidad,
sino simplemente unos días o semanas.

Los viajes con ellos siempre son un éxito,
los conciertos son escuchados,
las catedrales visitadas,
los paisajes nítidos.

Y cuando nos separan
lejanos países
son países
bien conocidos en los mapas.

Es gracias a ellos
que yo vivo en tres dimensiones,
en un espacio no-lírico y no-retórico
con un horizonte real por lo móvil.

Ni siquiera imaginan
cuánto hay en sus manos vacías.

"No les debo nada",
diría el amor
sobre este tema abierto.

(Wislawa Szymborska)




lunes, 13 de julio de 2015

Gestión de las expectativas


La rutina, no es lo que se hace a diario, es lo que de vivir se olvida.

 (Chema Jiménez, "Bien ¿Y tú?")









Casi todos lo denominaban felicidad,  término que rechazaba rotundamente por considerarlo demasiado pomposo, estático y grandilocuente, siempre etéreo e inconcreto,  y en consecuencia muy poco operativo.

Su conceptualización  era más tangible y funcional, sin por ello resultar carente de emoción. Se circunscribía, en esencia, a  la adecuada gestión de las expectativas, a la utilización, para entretejer los proyectos vitales, de todos aquellos materiales básicos cuyo aporte fuera conveniente en cada circunstancia.


Acogerse a este constructo soslayaba peligrosos escollos, y abría ante su mirada inquieta y curiosa una amplia y multicolor paleta que se intuía plena de posibilidades verosímiles…

domingo, 5 de julio de 2015

Emociones e impresiones



Impresiones que emocionan, emociones que impresionan, textos que evocan visiones, imágenes que describen con la precisión de un texto, como en los ejemplos siguientes:






La Sierra de Guadarrama "devuelve en energía y salud el esfuerzo gastado en conocerla" y "procura, además, en las altas cumbres un género de estética acabado por la perfección de las sensaciones de silencio y quietud de las grandes masas rocosas levantadas en sentido vertical"

(Constancio Bernaldo de Quirós, 1909, Guía Alpina del Guadarrama)


"... del ritmo de los viejos caminos, del compás del viento y la lluvia, de la permanencia del perfil de la roca; del ciclo de las hojas, de la calma de los panoramas serenos y pacientes del horizonte".


(Eduardo Martínez de Pisón)









22 de abril de 2014. Larga reexploración de Peñalara. La temperatura se ha reducido significativamente. Viento frío, cielo nublado, paisaje casi siempre en la sombra. La nieve desaparece rápidamente y también se ha reducido el caudal del agua. Subo a la Laguna Grande en busca de los neveros restantes. El hielo en el agua ha desaparecido, queda mucha nieve en las pedreras y en las sombras. Hago media vuelta alrededor de la laguna en busca de las grandes rocas y la nieve. No hay nadie, no hay ruidos extraños. El sonido del agua que fluye entre las piedras. A lo lejos la cascada de la Pared Negra. Nadie, sólo una cabra montés mucho más arriba. Bajo de nuevo a la entrada de la Hoya. Luego subo la morrena para alcanzar el camino del Zabala. Miro largo rato la Laguna Chica: una poesía profunda, simple, modesta. Dos pequeños charcos de agua que casi se me habían olvidado. Los pinos descarnados cerca del agua, el diálogo con el horizonte, la lejanía azulada, el campo de nieve persistente. Llego al refugio Zabala. Todo en sombra y destellos momentáneos de sol. Última luz sobre las morrenas altas, entonces la sombra y todavía el frío.

(fragmento del diario de campo del pintor Alessandro Taiana)



"Laguna Grande de Peñalara-Deshielo" (2014). Óleo sobre lienzo. 81x130 cm.
(Alessandro Taiana)