miércoles, 11 de mayo de 2016

Necesidad



Era un hombre muy afortunado, el tal Nourissier, su historia y la de su país le permitían preocuparse por cosas como la pureza de la juventud, la añoranza del primer amor, las ilusiones perdidas. Un hombre afortunado, sí.

La auténtica verdad, la auténtica verdad demoledora es cuando te das cuenta de que quizá no necesitas el amor de nadie, y de que en eso radica tu libertad, y de que si continúas formando parte de un entramado afectivo, es sólo porque piensas que los demás necesitan de ti.

("Donde nadie te encuentre", Alicia Giménez Bartlett)



Respecto a la segunda cita de esta novela, y para acotar la cuestión de modo preciso, a continuación se reproduce la definición de "necesidad" según el diccionario de la RAE, a pesar de tratarse de una palabra de uso común.


necesidad

1. f. Impulso irresistible que hace que las causas obren infaliblemente en cierto sentido.

2.    f.  Aquello a lo cual es imposible sustraerse, faltar o resistir.

3.    f. Carencia de las cosas que son menester para la conservación de la  vida.






4 comentarios:

  1. REFLEXIONES DE UNA MEMA

    A veces nos cuesta cambiar nuestra forma de pensar y de ser. Nacemos ya con una disposición innata, preestablecida por nuestra genética que, sobre todo, nos provoca una reacción determinada ante una situación o estímulo. No es ciertamente determinante, puesto que tenemos la capacidad de ir moldeando nuestra mente a lo largo de la vida y, en mayor o menor medida, cambiamos. El gran cambio en nuestra personalidad lo provoca la sociedad, el poso cultural en el que nos vemos inmersos. Ese escenario lleno de personajes en el que todo sucede a través de unos códigos, ya existentes cuando nosotros venimos al mundo. La enseñanza y la educación nos fijan esos códigos. No es fácil escapar de ellos, transformarnos y cambiar la sociedad.
    De todos modos y pese al análisis hecho anteriormente, que feliz se siente uno y que lleno de vida y de ilusiones cuando conecta con alguien, cuando se desata la pasión, el desenfreno, la ternura, el cariño, las risas, la complicidad, la ilusoria fusión entre dos seres que por un instante o tal vez por un tiempo sienten que son uno.
    Más tarde llega la demoledora realidad, que nos impide siempre que esa ilusión sea posible, simplemente por el instinto de supervivencia que nos obliga a protegernos de los demás.
    Las personas se relacionan siguiendo esos códigos y no se complican la existencia, es más cómodo. La apariencia es más cómoda.
    Códigos, estrategias para conseguir un fin.
    He intentado no utilizarlos con las personas amadas y estimadas pero después de tanta vida pasada uno se da cuenta de que todo el mundo se mueve así y de que no queda más remedio que utilizarlos. Querer abrir las puertas de un compartimento estanco es imposible y los seres humanos somos compartimentos estancos, cuando estamos unidos y compartimos momentos es todo una ilusión, no hay posibilidad de contacto real, de fusión, de intercambio. Pese a ello nos sentimos llenos de vida en esos instantes.
    Hasta la persona que se cree menos convencional se protege de los demás y sigue con su ego por encima de todo (es imposible escapar de él porque somos seres vivos) y utiliza los códigos aprendidos para relacionarse.
    Hablando de mí, debo confesar que las relaciones con los demás no son mi especialidad, soy un poco autista y por ello me desenvuelvo mal, quizás no he aprendido bien a desenvolverme en sociedad, nunca es tarde.

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  2. Muchas gracias por dedicarle tu tiempo al blog, y sobre todo por tu aportación, que lo enriquece. ¿Mema? Si juzgo por tu texto, me cuesta creerlo. Saludos.

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  3. Por la presente, no se las merece. Saludos.
    Posdata :La Mema

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  4. Pensaba que darías tu opinión o analizarías el texto. Tu respuesta se queda un poco corta, como para salir del paso.

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