domingo, 12 de octubre de 2014

2039

Contempló el enorme rostro. Le había costado cuarenta años saber qué clase de sonrisa era aquella oculta bajo el bigote negro. ¡ Qué cruel e inútil incomprensión !  ¡ Qué tozudez la suya exilándose a sí mismo de aquel corazón amante ! Dos lágrimas, perfumadas de ginebra,  le resbalaron por las mejillas.  Pero ya todo estaba arreglado, todo alcanzaba la perfección, la lucha había terminado. Se había vencido a sí mismo definitivamente. Amaba al Gran Hermano.

George Orwell "1984" (1948)



La televisión funciona siempre
nos proyecta un mundo irreal
nos hace olvidar la verdad de las calles
bendita televisión
santa televisión
querida televisión...

[...]

La tele no descansa
la tele te vigila
la tele es nuestra amiga [...]

Topo "Vallecas 1996" (1978)





El led comenzó a parpadear con apresurada cadencia y un monocorde zumbido se extendió por la habitación. Gina se dirigió al buzón, presionó el pulsador y observó la trampilla que se elevaba lentamente. Tomó con ambas manos el paquete depositado en el que destacaba, brillante, la estampación con el sello del Ministerio de Homogeneización Social que ocupaba la zona destinada al remitente.

Presa de la impaciencia, abrió el envoltorio y extrajo el contenido. De inmediato su proyector holográfico, situado en el centro de la sala, se activó. Dirigió la mirada hacia él. Una joven con el familiar uniforme azul, se materializó en la confluencia de los haces láser:

- ¡Hola, Gina! En nombre del Gobierno te doy la bienvenida al Programa de Inserción Social para mayores de 35 años.  Una vez  finalizado tu periodo de servicio profesional obligatorio, se inicia una nueva etapa en tu vida, en cuyos primeros pasos te voy a acompañar.

- El protocolo es muy sencillo: mensualmente recibirás un envase con 60 comprimidos de ataraxim, "el bienestar vestido de color rosa".  Deberás tomar uno por la mañana y otro por la noche. Es muy importante que mantengas la pauta prescrita. Asimismo se te suministrará un complejo minero-vitamínico y los alimentos liofilizados que precises.






- Ahora, ajústate tu nuevo visor de realidad virtual. 



Gina obedeció y se sujetó con la correa elástica el artilugio, similar a una máscara de buceo que tuviera la lente ahumada.

- Su funcionamiento es muy intuitivo. Únicamente tienes que concentrarte unos instantes y pensar qué actividad quieres desarrollar. De este modo se activará  de manera automática. Vamos a realizar una prueba. Antes has de saber que algunas personas experimentan durante los primeros ensayos ciertas dificultades para mantenerse en un marco y saltan sin control de una situación a otra, así como algunos efectos secundarios transitorios causados por la exposición a la hiperrealidad, por lo que te sugiero que al principio, hasta que te acostumbres y adquieras práctica, las sesiones sean breves y espaciadas.

- ¿Preparada?

Gina imaginó el parque de su barrio. De inmediato se encontró inmersa en uno de los paseos centrales. Los árboles formaban una bóveda que tamizaba la luz del sol. Percibió el olor jugoso de la vegetación húmeda y la temperatura agradable. Comenzó a caminar notando la tierra húmeda bajo sus suelas. Le llegaban los ecos lejanos de las voces de los niños que jugaban en la zona infantil ...

Entusiasmada por el realismo de las percepciones, evocó el día en que asistió al concierto de Slaves.

Repentinamente, sin  transición, se encontró frente a un inmenso escenario bañado por proyectores multicolor. El humo brotaba de los cañones, comenzaban a sonar los primeros acordes de la música. Tras una cegadora explosión de luz, los componentes del grupo aparecieron tras la niebla, y el sonido, potente y nítido, se adueñó del estadio. La multitud enfervorecida, alzaba las manos... 

- ¡ Basta ! Gritó la emisaria gubernamental.

Gina se sobresaltó. Súbito silencio. Oscuridad.

- Retírate el visor. Únicamente era una prueba.

Gina obedeció.

- ¿Qué tal?

- Impresionante.

- Magnífico. Ahora, tienes un mundo de posibilidades en tus manos. No te preocupes por nada. El "Escrutador Central" supervisa tus acciones y te advertirá si ejecutas acciones no permitidas. Por supuesto, tu intimidad está a salvo; el "escruta" es un sistema informático inteligente, respetuoso con tus derechos constitucionales. 

- Solo me resta desearte, en nombre del Gobierno, que este periodo que hoy inicias te resulte venturoso. ¡ Hasta la vista, Gina!

La imagen se desvaneció con un precioso efecto visual, deshaciéndose en una miríada de puntitos brillantes.

Gina, se sirvió un vaso de agua e ingirió el primero de los comprimidos, seguidamente se sentó en su sillón de masaje,  cerró los ojos y pensó en lo afortunada que era, en el prometedor futuro que vislumbraba...

En el exterior todavía humeaban los rescoldos de las hogueras que, a modo de barricada, habían prendido en la Gran Vía los proscritos. Las unidades de seguridad, rasgando la noche con sus sirenas, patrullaban los alrededores a la caza de los inadaptados que osaban violar el toque de queda.

Gina tomo el teclado y conectó con sus amigos virtuales para charlar un rato, quizá para invitarles a compartir unas copas, tal vez a dar una vuelta tras sincronizar sus visores...


2 comentarios:

  1. Muy potente, el relato. Sugeridor, preciso, absorbente. Te felicito, es de los más intensos que he leído en el blog.

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  2. Muchas gracias por tu comentario, que aprecio mucho ya que sé que proviene de alguien con "buen juicio" en estas cuestiones. Resulta para mí una gran fuente de motivación.

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¿Tú cómo lo ves?