jueves, 15 de mayo de 2014

Scenes from a dream


  
Finalizado ya el derrotero previsto para esta jornada, bajo un árbol, la vivificante brisa me rodea con su caricia inasible. En las montañas las estaciones se manifiestan con cierto desfase respecto a la ciudad próxima: el otoño y el invierno se instalan antes; la primavera y el verano se demoran y resultan más cortos. Es una sensación casi mágica, la ilusión de ubicuidad, experimentar la variación, en ocasiones radical, de las condiciones meteorológicas desplazándose unos pocos kilómetros, en unos cuantos minutos...


La temperatura reconforta, el hálito tenue trae en suspensión los aromas de las plantas, que respiran hondo tras el largo invierno, especialmente intenso el de la jara pringosa que al calor del sol expande su característica fragancia, o el del piorno serrano que, en esta altitud relativamente baja a la que me encuentro ya ha florecido en el valle. Progresivamente colonizará zonas más elevadas de la Sierra, tiñéndolas de amarillo, hasta ofrecernos durante unos pocos días el fascinante y efímero espectáculo que marca la llegada del verano a las cimas del Sistema Central.





Los pajarillos y sus efervescentes cantos, buitres en grupos buscando térmicas propicias, algún águila solitaria en vuelo errante, la gasa de las nubes, el rumor amortiguado del río, mayo y sus infinitas promesas de  juventud... 





A través de los auriculares Chris Minh Doky pulsa con parsimonia las cuerdas de su contrabajo eléctrico, emitiendo notas corpóreas, tridimensionales, mantras de meditación. Es el álbum "Scenes from a dream", colores de cine en sus pasajes orquestados. Mantengo la música a un volumen bajo, de tal modo que pueda oír los sonidos ambientales de la naturaleza,  que se mezclen con lo que escucho a través del mp3; semeja un maravilloso estudio de grabación en el que pudiera combinar las pistas de audio, vídeo, los olores y las sensaciones de toda índole, a mi gusto.

Scenes from a dream... 
  
Sí.  Escenas   de  un plácido y revitalizante sueño de felicidad... 

El género de felicidad intangible y evanescente al que podemos aspirar...










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