martes, 30 de septiembre de 2014

Tempo

Aquella tierra lejana e inundada de sol daba la sensación de un mar espeso y turbio; y un mar también, pero mar azul y transparente, parecía el cielo, y sus blancas nubes eran blancas espumas agitadas en inquieto ir y venir: tan pronto escuadrón salvaje, como manadas de tritones melenudos y rampantes. 

 (Pío Baroja, "Camino de perfección, 1902)








Turbina frenética que ataca notas cada vez más altas:
disonancia furiosa y ávida que comprime el territorio vital,
aniquila los sentimientos, las esperanzas...

Rebelarse: no asumir una existencia deslavazada.

Escapar del tráfago: aliento helado que cerca 
y asola el motor de las ilusiones.

Abrazar la cadencia del tempo telúrico,
paladear la contemplación del lento pero inexorable cambio.

Explorar significados propios,
burlar la galerna, una vez más…






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